Este"Este un libro difícil.
Correr riesgos es uno de los valores de la literatura: dar palabra a lo que no lo tiene.
Por supuesto, nunca es fácil.
Estas propuestas literarias deben pensarse con otros criterios que no son de consenso, de venta, de comodidad, de aceptación.
Son libros dedicados a abrir –abrir lo que está cerrado; es decir, abrir las censuras, los mutismos, las complicidades, los miedos, los prejuicios- y entonces, por necesidad, son libros puntiagudos y duros.
En una frase, van a encontrar resistencia.
Pero también van a abrirse gradualmente un espacio literario. Es parte de su destino inexorable: permanecer, irse imponiendo, irse creando un público lector, irse haciendo de aliados, irse ganando portavoces.
Por eso podría denominárseles los libros necesarios.
Libros que debemos aprender a necesitar.
Yo sé a lo que me arriesgo por escribir libros así. Y sé que la reacción es murmurar No, cerrar los ojos, taparse las orejas.
Los mitos necesarios son dos historias: una para niñas y una para niños. La historia para niñas les cuenta que los monstruos sí existen. Y la historia para niños les cuenta que si se descuidan – es decir si no se cuidan a sí mismo y no cuidan a los demás- pueden convertirse en monstruos.
¿Por qué la literatura no puede intentar la utopía de alcanzar lo imposible que es cambiar la vida?
Anticipadamente agradezco los ojos que lleguen a las páginas de este libro que ojalá no existiera"